miércoles, 31 de octubre de 2012

Y Sigue


Los jueves era el día del juego en la manga, como lo eran también los lunes martes miércoles y viernes. Las cacas de vaca configuraban un jugador más al que había que gambetear para estar más cerca al gol. El desnivel natural de la ‘cancha’ hacía del juego un tin tin corre corre, una práctica gótica Pow Pumm Puch santas piernas encueradas Batman… Gatubela.

Y si huele a salón de madera con campana, salida cinco de la tarde;
y si suena a colada de Maicena mal cocida con sabor a cenizas de cigarrillo Derby; 
y si veo sensaciones de atardeceres villamarinos;
y si siento mi bici verde y blanca con mi balón blanco y verde.
Y sí, pienso que es eso;
cómo un vacío cómo un roto que crece y crece… hace ya muchos 30 años.