Entre un poco de lluvia y las frescas y tranquilas montañas caldenses, este
festival hizo que miles de “rockeros” movieran sus cabezas, al ritmo de lo
mejores riffs del mundo.
El fresco de la montaña verde manizaleña y las “pintas” propias del rock,
fueron el marco para la celebración de la octava versión del Manizales Grita
Rock, festival que congrega anualmente a miles de “rockeros” en busca de
sonidos fuertes, emoción, tal ves fiesta pero sí seguro mucho ‘rock and roll’.
En un escenario con un sonido tronador y luces que en la noche subieron las
emociones de los asistentes, dejaron ver toda su energía; punketa, metalera,
skatera -entre otras- las treinta y una bandas nacionales e internacionales,
que pasaron por este escenario los días 16, 17 y 18 de agosto en el Expo ferias
de esta ciudad.
Allí se dieron cita los sonidos de este género, movimiento, estilo de vida;
para que en un fin de semana con un poco de lluvia, hermosos atardeceres y algo
de niebla, se sintiera el poder y la energía de miles de jóvenes, y no tan
jóvenes, que gritando, saltando, “bandeando” y “pogeando”, se pusieron en manos
de los potentes sonidos de las bandas asistentes.
Panteón Rococó |
El gran parche del D.F., Panteón Rococó, fue el encargado de dar cierre al
primer día de fiesta, por medio de una contundente presentación con mucho ska,
cumbia y con todo el espíritu popular latinoamericano de sus mensajes. En ellos
el público tuvo un show potente e inspirador, donde algunos de los músicos del
Panteón, no dudaron en arrojarse a la multitud a festejar con la gente, unidos,
tal y como lo refieren sus letras.
El segundo día fue menos bailable pero no menos potente y contundente.
Versos como: “Ellos me tiene secuestrado privado de mi libertad voy de fósil
y camuflado me obligan a dispar”, de Los Suxioz banda de punk de Medellín,
le dieron el toque de inicio a la tarde para que en la noche, al llegar al
cierre, el Manizales Grita Rock estallara con las fuertes guitarras, los
veloces dedos entre cuerdas luminosas y los movimientos característicos en
escena de Suicidal Tendences. La banda californiana literalmente se paseó por
el escenario entregando sus éxitos, entre ellos algunos que datan de los
ochentas, los cuales actualmente son clasicos de su género.
Y para finalizar el masivo festival, el domingo de metal tronó en el cielo
manizaleño con todo el poder y el pesado sonido de bandas como Carcas de
Inglaterra y Entombed de Suecia que hicieron explotar el escenario del Grita
Rock con su potente sonido y su espectacular puesta en escena. Así la noche
finalizó desfogada, descargada y muy pogeada, una noche de cierre de festival
que estuvo a la altura de las dos anteriores.
La octava versión del festival Manizales Grita Rock definitivamente es una buena
señal para esperar en las próximas ediciones, excepcionales bandas por medio de
enérgicas presentaciones. Este festival sigue encaminandose a ser uno de los
más comentados del país, uno de los más “pogeados”, uno de los más bailados. Esto,
entre otras cosas, gracias a la gestión y entrega de sus organizadores, quienes anualmente intentan
darle a Manizales lo mejor del género rock a escala internacional.