Bitácora No. 67

Han pasado casi 20 días desde mi última entrada. Tuve que viajar a Barranquilla a hacer un trabajo; ya he contado que hago varias cosas para conseguir dinero para pagar el alquiler y la comida, también trabajos de mierda para varios demonios, esta vez fue para los del gas y el petróleo. Acepté este trabajo además porque mi Hermanita está pasando por un momento difícil de una separación, así que quise ir a acompañarla estos días mientras trabajaba. Si bien no era posible continuar con la mezcla allá, sí podía escribir y avanzar con este texto que aún está crudo, sin embargo trabajar con ese calor y acompañar a mi Hermanita me demandó tanta energía que no fui capaz de hacer nada más. 

 Ahora siento como se hubiera pasado meses allí, estoy muy cansado, hoy dormí hasta las diez de la mañana después estuve limpiando y organizado; sigo cansado. Tuve varias situaciones complejas con los demonios, y en las noches fue difícil ver a mi Hermanita muy mal, como nunca la había visto; voy a regresar a fines de este mes para ayudarla a salir de allí. Mientras tendré que ponerle acelerador a este proyecto para tenerlo listo antes de eso, al menos la mezcla y postproducción y al fin pedir la asesoría con mi profesor. 

 

Bitácora No. 66

Me llamo Samuel Eduardo Arango Henao, empecé como mi proyecto musical en el 2014, pero antes había recorrido ya un camino de 15 años, poco más poco menos, en varias bandas de Rock. Llamé “Samuel Arh” a ese proyecto que era solista solitario, dos años después cambié el nombre a “Samuel Bastian”, que aún conservo. Sin embargo con este nuevo disco que estoy terminando de construir, me ha llegado la idea de cambiar ese nombre a “Samuel & Bastian”. Pero no habrá de pasar nada en este trabajo, que no sea completamente explicado por un escrito, sea del género que llegue.

 He pensado en la dualidad que me puede habitar por medio de estos dos nombres; el primero el de la realidad que habito, y el otro el de la realidad que quiero habitar y que persigo laboriosamente cada día. Bastian, era el chico que cansado del acoso en su Escuela se refugia en la lectura después de haber encontrado un libro que no puede dejar de leer, y donde encuentra una Realidad que lo atrapa a tal punto de ser consumido totalmente. Samuel, un día escuchó una frase después de salir de una obra de teatro en la que trabajaba como para de logística; “El arte te hace olvidar que existes”. Así empezó una conexión que quizá sea tiempo de explicar.

Bitácora No. 65

Me he desconectado de esta Bitácora; tengo tantas ganas de terminar el Disco que solo me he dedicado a la mezcla de las canciones, voy en la tercera. De la segunda logré sentirme mucho más satisfecho que con el resultado de la primera, esta sesión con el Piano funcionó muy bien y quedaron dos arreglos que la hicieron completa.

 La mezcla me ha resultado un proceso creativo también, de lo técnico necesario solo estoy poniendo lo poco que sé, ya veremos con mi Profesor cuando sea el momento (último paso). Si bien he concebido este trabajo como un Edificio, ahora estoy pintando, poniendo instalaciones eléctricas, algunas baldosas lindas aquí y allá, y si es el caso tumbando algunas paredes y poniendo algunas nuevas. Me gusta mucho sentir la canción, escucharla para cambiarle, ponerle o quitare eso que necesita para que sea ella, fue el caso de este piano para la segunda canción. Ahora tengo una situación similar con la tercera, y voy a hacer el mismo ejercicio con el piano, talvez estoy descubriendo un Método.

 A ver cómo logro volver con la regularidad en esta Bitácora, y además necesito ponerme con el resto del Libro que irá con el Disco. En dos semanas tengo un viaje de trabajo con los demonios por casi tres semanas, claramente no podré llevar mi home estudio para seguir mezclando, pero sí llevo un computador para trabajar, y estará “Word”… mi plan es trabajar en las noches en el libro.