Teniendo en cuenta la diferencia antológica
-ser no es ente-, la cual no tuvo en cuenta la tradición metafísica, podemos ver
en inicio como el ser para Heidegger no es sustancia ni estado. Este se muestra
de manera impersonal, en un ser siendo, es decir se muestra al mismo tiempo que
se oculta siempre en un juego de ocultamiento-desocultamiento, en donde se
desoculta como ente y se oculta como ser. En este camino que nos demarca la
pregunta por el ser, existe solo un ente capaz de interpretar los rastros que
nos deja dicha pregunta. Es al único que podemos preguntarle por el ser, ya que
es el único ente que le preocupa su ser, el único que cuida de su ser y por
tanto el único que en su angustia va siendo. Este ente es el Dasein (ser ahí), el hombre, ya que es
el ente que está ahí, que se toca y está solo en el mundo, y por tanto el único
privilegiado en el camino fenomenológico del develamiento del ser por medio de
las cosas. Es en él mismo donde las cosas cobran sentido, o en otras palabras,
done se desoculta su ser.
El estar en el mundo sugiere diversos modos
de ser, todos tenemos modos de ser distintos dependiendo de nuestra
cotidianidad. Así, dependiendo del modo de ser de cada Dasein, se le abrirá el ser de las cosas de manera diferente. Existen
diversos modos cómo el Dasein revela
el ser de las cosas por medio de su mismo ser en el mundo:
-El ser da las cosas se deja ver en la medida
en que estas le sirven para conservar
la existencia al Dasein, es decir
como útiles.
-En la medida en que me preocupo por mí ser,
las cosas van cobrado sentido en mí que hacer en el mundo, por tanto las cosas
cobran sentido en tanto muestran su ser cuando yo me ocupo por medio de ellas
de mí ser.
-El Dasein
de acuerdo a su estar en el mundo cobra un estado de ánimo y a partir de este,
colorea o dota de matices a las cosas que lo rodean o circundan de modo
particular. De esta manera las cosas comienzan a tener un sentido en su
existencia.
-Cuando el Dasein usa las cosas dentro de su cotidianidad, descubre para qué
le sirven en la manera como se le presentan, es decir en la medida en que hace
uso práctico de las cosas que le circundan, estas se le presentarán como lo que
son únicamente a su ser Dasein.
-Las cosas se la abren como lo que son al Dasein cuando actúa consecuentemente al
modo como las comprende, es decir al modo como las interpreta desde su actuar
cotidiano.
-En la autenticidad e in-autenticidad del
existir del Dasein las cosas se le
van mostrando como posibles útiles en el cuidado de su ser. Esta posibilidad
varía en la medida que el Dasein haga
lo que tenga que hacer, lo cual implica el cuidado del su ser.
-En el arte es donde se desocultan las cosas
o entes en sí mismos o, en otras palabras, la obra de arte en sí es verdad de
sí misma. El ente ya no es un útil, sino que es en sí mismo algo para el Dasein. En este caso es el fenómeno
quien reclama su ser, pero es también él quien orientará al Dasein en la búsqueda del suyo.
-En la medida en que voy siendo, es decir
actuando, el ser se va desocultando y evidenciando en lo que hago como Dasein en la cotidianidad.
-Lo que no es el fenómeno también le revela
al Dasein su ser, es decir lo que el
ente aparenta ser, también es una forma de desocultamiento del ser para el Dasein.
-En al angustia del Dasein los entes muestran su ser, ya que en esta preocupación el Dasein se ocupa de su ser.
Es preciso resaltar que el camino de acceso a
las cosas es la fenomenóloga, ya que es un ir a las cosas mismas, es decir ir a
lo que las cosas son, como son y cómo se muestran. Según Heidegger existen dos
maneras cómo las cosas se nos muestran; lo que se muestra a sí mismo o aparecer y lo que se muestra por medio
de otro o apariencia. Y es
precisamente allí donde se da ese juego de ocultamiento-desocultamiento, ya que
si bien el aparecer es cuna de la apariencia, hace parte de lo que no es,
y eso también es ser. El Dasein está
en el mundo conociendo el ser de una manera fenomenológica.
Solo puede ser el Dasein el ente que desoculte el ser de las cosas, ya que es él
quien existe como un ser siendo comprendiendo medianamente su ser, es decir
nunca estará ya hecho, sino que siempre está en continuo desarrollo y siempre
será por tanto una posibilidad de ser. Y en ese estar siendo comprendiendo su
ser el Dasein desoculta el ser de los
entes de acuerdo a cómo se mueve en el mundo, es decir descubre el sentido de
las cosas en la medida en que existe con ellas.