Verso I: El corazón roto sangre, el delicioso olor del vino, la segunda copa; que bacano estaba allí. Ella bailaba ante mí, tal vez no para mí pero quisiera pensarlo así. Mi mano dichosa, encantada, amoblada en su espalda, y su espalda debajo de ese traje negro terciopelo, largo ceñido, muy ceñido, hermosamente ceñido, hermoso tan hermoso como su espíritu. Su cara extrañamente cerca a la mía, muy cerca, inusual. Sus ojos su boca su piel a pocos centímetros tal vez milímetros de los míos. Nunca la había tenido tan cerca. Sí, estaba tan cerca muy cerca, pero su corazón sus momentos y sus sueños siempre estuvieron tan lejos de los míos.
Coro: Voy a por cocaína, cafeína, heroína. Para escapar para intentar lo intentado lo que atrapa lo que vuela, lo que se va sin remedio. ¿Qué puedo hacer? Ya está hecho; se va y yo me voy por cocaína, cafeína, por mi rutina.
Verso II: Salí del baño escogí mi mejor pinta, me miré dos o tres veces cuidadosamente al espejo; ojos boca y cintura, lo demás, se lo dejé a la suerte ya que el espejo no me lo alcanzaba a mostrar. Salí apurado al pasillo tomé mi bici y felizmente nervioso fui hacia Puán. Onda Vaga, a beautiful illusion from New England, el baja y sube no se mantiene porteño y muchas nostalgias. En el camino mucho de Goran con mis recuerdos con el tren penetrando el puente, como sacándome, como pasándome, como tocándome. Al llegar a Puán los nervios incrementaron y la felicidad se escondió en sus momentos. Fui al patio, al segundo piso, pase por el 324, por el pasillo, y aunque la veía en todas aquellas mujeres de letras, a esos ojos, a esos ojos nos los pude ver.
Coro: Voy a por cocaína, cafeína, heroína. Para escapar para intentar lo intentado lo que atrapa lo que vuela, lo que se va sin remedio. ¿Qué puedo hacer? Ya está hecho; se va y yo me voy por cocaína, cafeína, por mi rutina.
Verso III: En la segunda parte de mi clase estaba inundado por la cafeína, mi mente iba a dos mil revoluciones más arriba que toda la clase junta. Y esto se debía solo a sus ojos, a la existencia de esa posibilidad. La posibilidad de ver sus ojos en el patio, en el segundo piso, en el 324, en el pasillo. Cafeína de Puán en martes a la noche; posibilidad de esos ojos en el pasillo.
Coro: Voy a por cocaína, cafeína, heroína. Para escapar para intentar lo intentado lo que atrapa lo que vuela, lo que se va sin remedio. ¿Qué puedo hacer? Ya está hecho; se va y yo me voy por cocaína, cafeína, por mi rutina.
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