Casi termino la quinta canción, no estaba tan mal después de todo. La última vez que trabajé recuerdo haber quedado muy contento con lo que escuché antes de dormir, es día no escribí porque quería solo llegar a la Música. Pero hoy son casi diez días después, sin trabajar; qué puedo decir, han pasado cosas de una lado y del otro, talvez vuelva a poner la responsabilidad en los demonios y diga que tuve que entregar un informe la semana pasa, pero para el fin de semana no tengo disculpas; es mío, simplemente no trabajé… hubiera preferido hacerlo, me hubiera ido mejor; no solo en lo relacionado con este trabajo.
Perdí la continuidad, el ritmo y necesariamente la conexión. Hoy, cómo en varias ocasiones, me digo; mañana me levanto a las cinco de la mañana para avanzar para recuperar todo. Suena el despertador e inconscientemente le pongo diez, quince, treinta minutos… me levanto a las ocho, una vez me quedé hasta las nueve, era miércoles, casi me muero porque si me levanto tarde me llaman los demonios a pedirme algo que muy urgente...
¡Que vaina tan jodida!, Lerner.
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